La llegada de un bebé en diciembre lleva consigo un toque especial. Estos nacimientos son menos comunes, siendo el 24 y 25 de diciembre los días con menos nacimientos en occidente. Esta peculiaridad podría sugerir que las madres, tal vez sin darse cuenta, ejercen una influencia sobre el momento del parto, evitando dar a luz durante estos días tan señalados. Esta tendencia también se ve influenciada por la no programación de cesáreas en estas fechas. Además, es interesante considerar que nueve meses antes de diciembre, durante marzo y abril, muchas personas podrían no estar pensando en iniciar una familia. Curiosamente, el mes más popular para los nacimientos en occidente, es septiembre, lo que indica que muchos deciden empezar a formar una familia como propósito de Año Nuevo.
Madrugadores
Los estudios indican que los bebés de diciembre suelen ser madrugadores. Se despiertan con el sol incluso en los días más cortos del año, una característica que podría estar influenciada por los patrones de luz durante su nacimiento.
Estrellas del deporte
Los nacidos en diciembre, y de manera general en otoño, destacan en el ámbito deportivo, según revela un estudio de la Universidad de Essex en el Reino Unido. Estos bebés tienden a mostrar una mayor resistencia y habilidades atléticas. Este fenómeno podría tener su origen en la vitamina D absorbida por las madres durante el embarazo, lo que refuerza el desarrollo físico del bebé desde sus primeras etapas de vida.
Mayor esperanza de vida
Además de sus ventajas en el deporte, los bebés de diciembre destacan por su longevidad. Investigaciones del ‘Journal of Aging Research’ y de Hindawi, una reconocida editorial científica, sugieren que estos niños podrían vivir más que los nacidos en otros meses. Este efecto se debe, en parte, a la misma vitamina D que ya hemos mencionado, crucial durante el embarazo para un desarrollo saludable.
Pero la longevidad de los bebés de diciembre no solo se asocia a la vitamina D. El estudio de Hindawi amplía este panorama, indicando que los nacidos en otoño, incluyendo diciembre, tienen una mayor probabilidad de alcanzar los 100 años. Este aumento en la esperanza de vida también se vincula a factores ambientales favorables durante el embarazo y los primeros meses de vida, tales como una buena nutrición materna y una menor exposición a infecciones estacionales.
Así que, parece que diciembre no solo trae alegría festiva, sino también el regalo de una vida más larga y saludable para los bebés nacidos en este mes.
Fuentes:
- Journal of Aging Research
- Hindawi
- The Maternity Nurse Company